Tangorra Orquesta Atípica está lanzando “Soltar”, su tercer álbum de estudio, en el que a través de 11 canciones reúne obra propia, temas cantados y algunos clásicos desde una propuesta musical que el bandoneonista Mikele Borra especifica que “siempre es el tango con el sonido urbano de hoy, que está cargado de mucha electrónica”.

“'Soltar' es la culminación de un proceso que nunca termina, siempre está en constante evolución y logra reproducir cómo nos atraviesa el tango en este momento. Aquí y ahora el electro tango de Buenos Aires”, sostiene Mikele Borra a Télam.

Su primo Fran Borra, bajista y programador de Tangorra Orquesta Atípica, aporta a esta agencia que el tango es su “punto de partida”: “No hay una apropiación de un género, sino que hay estudio, respeto y conocimiento de todo lo que rodea a la cultura del tango”.

“En ese punto -completa- la convivencia con elementos electrónicos, habla de una nueva relación entre la tecnología aplicada y la música. El beat y el pulso le agregan una frescura y le dan un soporte que muchos encuentran interesante y otros no. Creo que hay un camino de renovación y transformación en la música, dentro de un contexto de una mayor aceptación de diversas identidades dentro del género tanguero”.

El conjunto que actualmente completan Laura Vigoya Arango en voz y Cecilia Giles en violín (incorporadas para “Soltar”) y Agustín López en guitarra y arreglos y Christian Perigo (quienes se sumaron para el segundo disco “Tangópolis”, de 2017), debutó discográficamente en 2013 con “Ecos del Sur” y ha girado por España, Francia, Italia, Holanda, Inglaterra, Alemania y Suiza.
 

Sobre esa experiencia itinerante, la cantante Vigora Arango indica a Télam: “En todos los países se aprecia una renovación tanguera y las experiencias que tuvimos tanto en Alemania como en Holanda nos permitieron apreciar el nivel al que han llevado el tango”.

“En Bremen la milonga organizada por Tanguerilla, que es una de las milongas más populares en Alemania, no sólo había una apreciación extrema del tango, sino que además se jugó con la renovación del espacio: había luces y pinturas que se proyectaban mientras las personas bailaban; una explosión de sentidos”, ejemplifica la intérprete.

Laura aporta que “en Latinoamérica, si bien hay un proceso de deconstrucción -tanto en la música como en el baile- el concepto del tango clásico sigue estando muy presente”.

A lo que Fran añade que “en Argentina, la escena cultural y el tango en particular atraviesan una de las mayores crisis jamás pensadas”: “Pero al mismo tiempo hay más producción de música de nuevo tango que nunca. El hecho que otros géneros -salvo el trap- estén como adormecidos, plantea un gran escenario para el tango y el electro-tango puntualmente tanto aquí como en el mundo”.
 

"Cada disco es un ir y venir de una búsqueda incansable a la pregunta: “¿qué me vibra el tango en este momento?”.

MIKELE BORRA

El “Soltar” de Tangorra Orquesta Atípica que sumó los aportes del contrabajista Juan Pablo Arcangeli (en “Otoño” y “Al rescate”) y Adriano de Vita en bandoneón (en “Tú sabes”), tendrá su primer streaming mundial el domingo 8 de agosto a las 17 y aguarda para el sábado 11 de septiembre tocar en directo en el Club Atlético Fernández Fierro (Sánchez de Bustamante 772).

Télam: Con tres discos publicados, ¿cómo dimensionan el aporte de Tangorra a la escena del nuevo tango?

Mikele Borra: Cada disco es un ir y venir de una búsqueda incansable a la pregunta: “¿qué me vibra el tango en este momento?”. Tanto yo como a Fran -con quien comencé el proyecto hace unos 11 años- fuimos plasmando en cada disco la evolución de esa búsqueda, aportando una nueva mirada del tango y lentamente fuimos siendo aceptados por la escena del nuevo tango.

Fran Borra: “Nuevo Tango” y más puntualmente “Electro Tango Argentino”, como denominación de origen nos nuclea junto a Tanghetto, Otros Aires, San Telmo Lounge, Carlos Libedinsky, Lilí Gardes, Las Rositas, Calavera Acid y varias más, aportando nuestro granito dentro de la Asamblea Federal de Trabajadores del Tango. Por suerte, hay cambios de vientos y el nuevo tango incluye un montón de expresiones que conviven sin problemas y la milonga es donde se refleja: emociona ver cómo nos bailan y lo que pasa en la pista cuando tocamos en vivo.

T: ¿Qué lugar le dan a la poética y qué quieren decir desde allí?

Fran Borra: En las letras de “Soltar”, si bien la búsqueda es personal e interior, necesariamente hay contacto con el afuera. Empatía. Escribo para mí, pero también para que el que quiera escuchar entienda. Letras con tierra, sin tanto rodeo intelectual. Tener la posibilidad de comunicarse a través de breves instantes con un otro anónimo, es lo que el arte en general nos da.
 

Una de sus últimas puestas.

T: En la versión de “Milonga triste” hay un pulso más marcadamente folclórico para abordar el género. ¿Con qué otros ritmos juegan y por qué lo hacen?

Mikele Borra: A veces nos dejamos llevar y surgen cambios en ritmos, estilos o acentos musicales a la hora de crear. Nos pareció muy interesante hacer ese realce folclórico en “Milonga triste” porque, en un punto, todos los estilos autóctonos de una región se funden.

Fran Borra: El trabajo de arreglos e instrumentación influyó mucho a la hora de pensar qué canciones traer bajo nuestra estética. El violín aporta esa melancolía y estridencia que atraviesa a la música popular argentina. A lo largo del disco se pueden rastrear las influencias que cada músico trae consigo.

En “Milonga triste”, excepcional obra de Sebastián Piana con letra de Homero Manzi, hay una confluencia muy jugada de la oscuridad propia del trip hop, con la cadencia campera de la milonga.

Fuente:Telam.