Jueves 3 de Julio de 2025

Hoy es Jueves 3 de Julio de 2025 y son las 11:59 - Estas escuchando LA FOLK ARGENTINA la radio del folklore desde Tigre Bs As Argentina / mail:[email protected] / twitter:@lafolkargentina / fan page:radio la folk

20/08/2024

El capitán de supervelero Bayesian sobrevivió al naufragio y habló sobre la tormenta que lo provocó: “No la vimos venir”

Fuente: telam

James Catfield estaba a cargo de conducir la embarcación de 56 metros de eslora con un mástil de 75 metros, que no resistió el embate de una tromba marina. Se cree que dentro del barco aún quedan por rescatar los cuerpos de seis personas

>El capitán del superyate Bayesian rompió el silencio después de que el barco se hundiera el lunes frente a la costa de Sicilia.

Catfield fue descrito por el medio como “sin fuerzas” mientras esperaba fuera de una sala de urgencias en la ciudad siciliana de Termini Imerese. El capitán fue trasladado a la ciudad junto con otros cuatro pasajeros del Bayesian.

Se cree que el yate se encontraba a poco más de 700 metros del puerto cuando la zona fue azotada por un violento tornado mientras los pasajeros dormían. El ancla del barco estaba echada y los fuertes vientos le hicieron perder el equilibrio, lo que se cree que provocó su hundimiento.

Según lo reconstruido, los turistas dormían en sus camarotes cuando la tromba marina golpeó el yate y La Guardia costera intervino tras el hundimiento del velero que llevaba a 22 personas a bordo, 10 tripulantes y 12 pasajeros, y pudo rescatar a 15 de ellos, que lograron subir a cubierta y cayeron al agua.

Además, hay seis desparecidos: el presidente del banco Morgan Stanley International, Jonathan Bloomer, y su esposa, el magnate británico Mike Lynch y su hija Hannah, de 18 años, el abogado de Lynch, Chris Morvillo, con su esposa Nada.

Todos los testigos consultados confirmaron que el tornado golpeó de repente. Karsten Borner, el capitán de un barco cercano que rescató a algunos de los supervivientes, dijo a Reuters que cuando se desató la tormenta había encendido el motor para mantener el control de la embarcación y evitar una colisión con el Bayesian.

Fabio La Bianca, gerente del restaurante Baia Santa Nicolicchia de Porticello, describió cómo presenció la tragedia. Tomó una foto del Bayesian amarrado, con su alto y característico mástil iluminando el puerto, a las 10 de la noche del domingo.

Escribió en Facebook el lunes por la mañana, antes de que se confirmara la muerte de uno de los pasajeros: “El yate de la izquierda se hundió a las 4:05 de la madrugada, golpeado de frente por el huracán a 300 metros del puerto de Porticello, junto a otro velero que le prestó ayuda. Al parecer hay 22 personas a bordo, pero desgraciadamente siete están desaparecidas, se teme que atrapadas en el interior del casco. Una tragedia absurda la de anoche. No tengo palabras”.

Un testigo describió el Bayesian como “un barco precioso, en el que había habido una fiesta”. “Unas vacaciones normales pasadas felizmente en el mar se convirtieron en una tragedia”, declaró el testigo a la agencia de noticias Ansa.

Una fuente del equipo de rescate declaró a The Guardian que los pasajeros eran en su mayoría empleados o socios de Lynch, Según el diario La Repubblica, Bacares, que se encuentra en la unidad de urgencias del hospital Termini Imerese, en la provincia de Palermo, dijo a los médicos que el barco empezó a inclinarse a las 4 de la madrugada. Tanto ella como su marido se despertaron por el incidente. Bacares subió entonces para evaluar la situación, pero la embarcación empezó a zozobrar de repente.

Una niña de un año, Sophie, también está entre los supervivientes. Su madre, Charlotte Golunski, de 36 años, relató con dramatismo cómo luchó por salvar a su hija de morir ahogada en la oscuridad y la furia del Mediterráneo mientras oía los gritos desgarradores de los demás pasajeros. “Durante dos segundos perdí a la niña en el mar, pero enseguida volví a abrazarla en medio de la furia de las olas”, declaró al Giornale di Sicilia. “La abracé fuerte, fuertemente contra mí, mientras el mar se embravecía. Muchos gritaban. Afortunadamente, el bote salvavidas se hinchó y 11 de nosotros logramos subir a él”.

Fuente: telam

Compartir