01/12/2024
La conmovedora carta de una niña a su perrita en estado terminal: “Todavía te amo cuando te vas”,
Fuente: telam
Desde 2009, Madison era parte de la familia Miles y era considerada la primera hija del matrimonio; los niños de la casa no conocían la vida sin ella
>Chris Miles y su esposa Danielle tienen una familia que vive en McMinnville, Oregón y que está conformada por sus tres hijos -Roman, de 13 años, y las gemelas, Raelynn y Jaden, de 9 años- y por Madison. Miles se mudó al lugar en 2001 para jugar fútbol en la Universidad Linfield, pero se quedó después de conocer a Danielle. Fue hasta 2006 cuando se casaron y por un tiempo fueron solo ellos dos.
“El veterinario pensó que su mes de nacimiento era mayo, que también era mi mes de nacimiento, así que la llamamos Madison May Miles. Era nuestra ‘mestiza de raza pura’. Un poco de pitbull, un poco de boxer, un poco de labrador y mucho amor”, contó Miles en sus redes sociales.
Dos años después de la llegada de Madi, en 2011, nació Roman, el primer hijo de la pareja. Para 2016 completaron su familia con la llegada de las gemelas Raelynn y Jade. Este último parto resultó muy complicado. Afortunadamente, solo necesitaron unos días en el hospital para poder volver a casa, donde Madi esperaba a las nuevas integrantes.
Sin embargo, la vida de la familia cambió hace tres años, cuando Madi comenzó a tener severos problemas de salud, que se agravaron por la edad de la canina.
Una visita al veterinario, en el verano de 2021, reveló que Madison tenía cáncer y que no llegaría a la Navidad de ese año. Sin embargo, Madi desafió las probabilidades y sobrevivió por mucho tiempo más, a pesar de que, según las palabras de Miles, “definitivamente se estaba deteriorando”. El tiempo extra que tuvo la perra fue una bendición para la familia, ya que la consideraban como la primera hija.Si bien ya era difícil afrontar lo que ocurriría, contar la noticia a sus hijos fue desgarrador. “Fue el día más triste de todos. Todos sufrimos a nuestra manera. Aparte de mí y Dani, Jaden probablemente fue la más afectada. Parecía que ella amaba más a Madi, porque solía ser quien la alimentaba, le daba más golosinas de las que le permitían y la abrazaba todo el tiempo”, relató Miles en su cuenta de TikTok.
Antes de que Madi fuera llevada al veterinario, Jaden preguntó si podía escribirle una “carta de despedida”. Chris preguntó si podía grabarla leyéndola a Madison, y la pequeña de 9 años dijo que sí. “Adiós Madi, te amamos. Te amé cuando estabas aquí y todavía te amo cuando te vas”, dice Jaden en el video publicado en la cuenta de TikTok de Miles, @doublenickel_55.El duelo por la enfermedad de un perro con cáncer es una experiencia emocionalmente desafiante que requiere atención y apoyo. Informarse sobre el cáncer canino, sus tipos, síntomas y opciones de tratamiento es esencial para entender la situación de la mascota y tomar decisiones informadas respecto a su cuidado y afrontar con mayor claridad el proceso.
De acuerdo el Manual de Veterinaria de Estados Unidos, el cuidado del perro en esta etapa debe enfocarse en garantizar su calidad de vida. Seguir las recomendaciones veterinarias sobre tratamientos, cuidados paliativos y ajustes en su dieta y rutina de ejercicio es fundamental para mantener su bienestar. Además, crear momentos significativos compartidos, como paseos ligeros, tiempo de juego, y momentos que fortalezcan el vínculo y aporten consuelo tanto al can como a su cuidador.A lo largo del proceso, aceptar y procesar las emociones es una parte natural del duelo. Reflexionar sobre los buenos momentos vividos junto a la mascota y conservar recuerdos mediante fotografías o escritos puede ser una forma de honrar su vida. Cada persona vive el duelo de manera diferente, pero cuidar tanto de sí misma como de su mascota puede marcar una gran diferencia en cómo se enfrenta esta etapa, permitiendo honrar el vínculo compartido y brindar un cierre amoroso y respetuoso al tiempo juntos.
Fuente: telam