En el transcurso del año, y según estadísticas oficiales y privadas, además de un aumento en la cantidad de cabezas procesadas por la industria frigorífica, se percibe un leve incremento en el peso promedio de faena, que pasó de 227 kilos a 231 kilos.

COMO PRODUCIR MÁS TERNEROS

Según estimó Aníbal Pordomingo, referente ganadero del INTA, la actividad cambió sus paradigmas y se puede pensar en una mayor productividad, tanto en recría como engorde.

En este punto, consideró que el manejo eficiente de los pastos es clave para aumentar la producción carne por unidad de superficie con la misma cantidad de terneros.

Gabriel Zurbriggen, del INTA Marcos Juárez, señaló que un factor a tener en cuenta es implementar ciclos cortos de invernada, que no se extiendan por más de un año. “Así, se evita superponer camadas y que los animales pasen dos inviernos sobre las pasturas”, explicó.

Según el especialista, esto se puede lograr con planteos pastoriles puros, con un techo de producción de los 500 kilos de carne por hectárea, sin suplementación. Si al sistema se le agrega suplementación, la foto cambiará por completo.

Bajo este esquema, se pueden alcanzar producciones de 1.000 a 1.100 kilos de carne por hectárea de pastura, y de 800 kilos de carne, cuando se considera el ajuste de superficie por suplementación. Para llegar a esos números, la ganancia diaria de peso debe tener un piso de 650 gramos diarios.

La suplementación estratégica de las pasturas con granos cumple una doble función: además de sostener la carga de hacienda durante el invierno, permite corregir el desbalance de nutrientes que presentan las pasturas durante el otoño.

Con respecto al peso de faena, desde el INTA recomiendan llegar a esta instancia con animales jóvenes de 18 a 24 meses y un peso que oscile entre los 420 y 450 kilos.

(Infocampo)