Si bien la campaña de granos 2023/24 se caracteriza por la recuperación productiva de los principales cultivos, una serie de indicadores comerciales consolidan además un fuerte repunte respecto del año previo.

Según señalaron desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), existen cuatro puntos a tener en cuenta y que generan optimismo en toda la cadena agroindustrial.

En primer lugar, las operaciones finales en el mercado local se desarrollan con precio firme.

Los números oficiales confirman esta tendencia. De acuerdo al SIO Granos, el volumen comercializado de soja, maíz, trigo, girasol, sorgo y cebada -tanto en contratos y fijaciones con precio firme- acumula 56 millones de toneladas.

“Este valor representa un aumento del 48% respecto al mismo período el año anterior y un incremento del 14% al compararlo con el promedio de los últimos tres años”, señalaron desde la entidad rosarina.

Cuando se analiza la operatoria de granos de manera mensual, se puede apreciar que mayo y abril de este año fueron los meses con mayor movimiento desde 2017, cuando la BCR comenzó a publicar esta serie.

EL GRANO VIAJA EN CAMIÓN

El segundo aspecto en este análisis es el ingreso de camiones a los puertos del Gran Rosario. En el primer semestre ingresaron cerca de 900.000 vehículos, valor que supera al semestre del año anterior, pero ocupa el segundo puesto de ingresos más bajos de la década.

El principal motivo para entender estos números es que durante el primer trimestre del año, el flujo de camiones fue muy bajo en relación al año previo, situación que se normalizó en el siguiente trimestre.

El dato a tener en cuenta es que, durante los tres primeros meses del año, se estaba recibiendo trigo de la campaña 2023/24 y granos gruesos de la campaña 2022/23. Esto se revirtió una vez que comenzó a ingresar mercadería correspondiente a la cosecha gruesa 2023/24.

AUMENTO EN EL EMBARQUE DE GRANOS Y SUBPRODUCTOS

Este mayor volumen de operatoria se tradujo en un crecimiento en los embarques de granos y subproductos, el tercer punto destacado por la BCR.

En el primer semestre del año, desde todos los puertos argentinos se despacharon casi 45 millones de toneladas, un aumento interanual del 63%, pero un 9% menos respecto a la media de los últimos cinco años.

En este análisis, la mayor variación se encuentra en el complejo trigo con un aumento de un 235%. Pero pese a esta suba, los embarques del cereal durante el primer semestre de 2024 son los segundos más bajos de los últimos cinco años.

“En el caso del maíz ocurre algo similar, se observa un incremento de despachos de un 62% respecto al año 2023, pero este semestre también se posiciona como el segundo más bajo del último lustro”, analizaron.

El ultimo eslabón en el análisis de la bolsa rosarina es el negocio de ventas al exterior de los complejos agroindustriales. Sobre este punto, destacaron que las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) alcanzaron -hasta el 27 de junio- un total de 33,4 millones de toneladas.

En sintonía con los núneros previos, este volumen de DJVE representó un incremento interanual del 76%, pero un 23% por debajo del promedio de los últimos tres primeros semestres.

En maíz, los registros en el primer semestre 2024 presentaron una variación de 199% respecto a 2023, y son prácticamente idénticos al promedio de los últimos tres años. En trigo, el aumento entre períodos es de un 379% pero respecto al promedio cae un 80%.

Para el complejo soja se anotaron aproximadamente 5 millones de toneladas más en este primer semestre en relación al mismo período del 2023, pero cayeron un 5% versus el promedio de los últimos tres años.

“Tanto en el caso de la cebada como el complejo girasol la variación entre semestres es negativa, esto en parte se explica por adelantos de registros en el segundo semestre del año 2023”, concluyeron.

Por Infocampo