Con la intención de “demostrar que el intercambio cultural entre Río de Janeiro y Buenos Aires no empieza en los últimos años sino que es de siempre y ya tiene tiene más de 100 años” -según indicó a Télam el músico Gabriel Trucco-, Mistura & Manda invita a descubrir aquí un repertorio de grandes autores argentinos que indagaron en el género típicamente carioca, nacido en 1870.

Respetando la formación tradicional del choro - mandolina y cavaquinho, flauta, piano, guitarra y percusión- pero con vuelo propio particularmente en la creación de sus composiciones, “Lloros” es el resultado de un minucioso trabajo de investigación que el cuarteto viene haciendo desde sus inicios y que lo llevó a viajar en varias oportunidades a Brasil, donde fueron muy bien recibidos.

“El gran atractivo para los brasileños reside en que no sabían de la existencia de ese repertorio, impactó mucho, por eso presentamos el disco primero en Río y después en Buenos Aires. Es algo interesante mostrar a músicos conocidos por el folclore, el tango y el jazz, en esta otra faceta”, enfatizó.

“El primer choro que descubrí es de Horacio Salgán - “Choro en Fa sostenido” de 1943-, fue su primera grabación comercial y la hizo antes de registrar un tango. Ya en ese tiempo había mucha interacción entre ambos países. Ahí nació la curiosidad de ver qué pasó con el género en el país”, subrayó Trucco (piano y flauta).

El choro es un género de música instrumental y significa “llanto”: “Hay un tipo de fraseo bastante lloroso y meloso en los temas lentos especialmente. Nosotros lo tocamos con alegría, y para investigar fuimos a las fuentes, en la música popular no alcanza con leer una partitura, pide algo más -apuntó-. El choro es una música totalmente activa, se difundió por todo Brasil como el tango acá, es primo mayor del samba carioca, que es posterior”.

El flamante álbum incluye piezas de Oscar Alemán, Eduardo Falú, Roberto Grela, y Atahualpa Yupanqui, además de contar con composiciones de autores contemporáneos como Juan Falú y  Rudi Flores, quien tomó parte del disco y grabó su “Tango brasilero “ junto a su hermano Nini Flores, el gran acordeonista y bandoneonista fallecido hace unos días.

“Un tipo como Nini es irreemplazable, tanto él como su hermano son los mejores músicos de música instrumental que dio la Argentina en los últimos años -expresó-. Al ser correntinos tuvieron un contacto muy grande con el choro, saben una enormidad de repertorio. Decidimos elegir un tema de Rudi, tuvimos la maravillosa oportunidad de que ambos tocaran en el disco, hubo una relación amena, de confianza musical”.

En relación a los creadores argentinos señaló que “hay algunos casos como el de Salgán Grela y Alemán -el más familiarizado con el género, porque nació en Brasil, donde pasó su infancia- que conocían muy bien el género y respetaron mucho la forma".

El sonido contemporáneo está presente particularmente en las composiciones de los integrantes del grupo -Esteban Ibáñez, Sebastián Luna y Gabriel Trucco-. De la placa participaron Juan Falú y el brasileño Trío Turuna, que aportaron colores a varios temas del disco.

A la hora de encarar las piezas Trucco contó que en cada caso fue diferente. “El tema de Salgán tratamos de mantenerlo en la versión original, en el caso de la pieza de Oscar Aleman, 'Casi negro', tocamos un arreglo nuevo directamente”, ejemplificó.

Si bien en la mayoría de los casos respetan la forma clásica del choro, el instrumentista y compositor sostuvo que la intención del grupo es darle una vuelta de tuerca, “que no parezca hecho por un brasileño, creo que para lograr esa búsqueda nos ayudó mucho el hecho de profundizar en esta música”.

“Como grupo estable somos los únicos en el país dedicados al género desde hace tanto tiempo, somos bastante maníacos”, dijo el músico acerca del cuarteto que completan Sebastián Luna, Esteban Ibáñez y Ariel Malerba, y que desde sus comienzos está abocado al repertorio carioca.

Luego de estos conciertos en el local del barrio porteño de Palermo, Mistura & Manda se presentará el viernes 16 y 30 de septiembre a las 21.30 en Distal Café Cultural, Junín 1725, de Recoleta.(Telam)