Socavón era un dúo integrado por Emilio R. Martínez Junor (Bocha - entrerriano) y Raúl Tomás (Rolo - bonaerense). Ambos, durante su infancia, aprendieron a querer y disfrutar de la música en general, y de nuestro folklore en particular. En una época en la cual la familia todavía podía reunirse para hacer música, Bocha aprendía de su padre los primeros acordes de la guitarra, en tanto Rolo se sumergía en los sonidos del acordeón de su abuelo mallorquino.

En los años ’60, Bocha, junto a Hernán Figueroa Reyes, "Coco" del Franco Terrero y Domingo Airala, integra el conjunto Los Milagreros. En este grupo permanece por algo más de un año, para luego desvincularse y seguir con sus estudios universitarios. (El conjunto Los Milagreros fue la base sobre la que, algún tiempo después, con la incorporación de Guillermo Urien, Chango y Pedro Farías Gómez, se formaron Los Huanca Hua.)

Más adelante, Bocha acompaña con su guitarra, durante algunos años, a Hernán Figueroa Reyes, en la etapa de solista de éste. Tuvieron también la guitarra de Bocha, las primeras grabaciones que realizaban, allá por los años ‘60, el Chango Nieto, Alfredo Abalos, Miguel Saravia y Jorge Rojas, jovencitos de aquel entonces que soñaban, como tantos otros, con alcanzar el favor del público.

Mientras tanto, Rolo formaba parte de otro grupo, llamado Los Ribereños. En esa época – y también por intervención de Hernán Figueroa Reyes, directivo de un importante sello discográfico - se le presenta la oportunidad de grabar como solista, pero la descarta, pues prefiere acceder a otro requerimiento, esta vez de Pedro Farías Gómez, para integrar los Huanca Hua. Permanece en este grupo durante algunos años y pasa luego a otro no menos importante: Los Nocheros de Anta.

En 1979, ambos vuelven a los Huanca Hua, donde permanecieron hasta diciembre de 1999. En ese mismo año, y debido a sus espíritus juvenilmente inquietos, deciden continuar su actividad musical, y forman el dúo para "...poder tocar como en casa,...sencillito y de alpargatas...". El nombre elegido para el dúo, Socavón, quiere simbolizar, tal vez pomposamente, el esfuerzo por penetrar en lo profundo de la música folklórica argentina, para reconocer y aprender mejor su esencia rítmica y melódica.

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