HORACIO GUARANY, "LA VIDA VIVIDA"
Donde solo llega el mesías
Fácil armar un festival en las grandes ciudades, a la vuelta de la esquina del confort y las comodidades.
Sencillito tener presupuesto y crear una fiesta apadrinada por el poder y empresarios corporativos, con la publicidad en los grandes medios...
Simple con marcar números y contratar, facturar y pagar con la plata del contribuyente y de unos pocos desinteresados por la cultura pero si atentos al voto de las próximas elecciones.
Donde las distancias se miden en leguas, el horizonte se te pega en los pàrparos de la mañana y el atardecer violáceo te impregna de silencio, es otra cosa
Andar por caminos vecinales de hondonadas profundas, caldenes centenarios, ciervos asombrados por el paso del humano y algún zorro de 4 patas que corretea a la perdìz antes de llegar a la cañada…es otra cosa
El GPS moderno y satelital no registra el pueblo al costado de la huella, el programador olvidò planificar la llegada a esos lugares remotos de la Pampa.
En ese paisaje EL CANTOR SE HIZO MESIAS, en ese contexto de inmensidad y silencio su voz rugió en la helada noche del PIQUILLIN.
En un poblado donde se construye la vida, sin ferrocarril ni buena señal de internet, con pocas cuadras de pavimento y una humanidad que te llega hasta el tuétano con su humildad y valor de servicio, llego el maestro a entregar sus canciones.
Casa hotel único del pueblo, gringos rubios hijos aindiados, camionetas 4x4, único medio adaptadas a esos pantanales de sal y zanjas naturales donde el maíz hamaca en el sol el alimento diario de una paisanada orgullosa de ser pampeana.
5000 risas enfiestadas en el aplauso, 10.000 manos apretadas en el saludo, y sobre el tablado agreste de un escenario la canción se hizo palabra.
Abajo entre las llamas rojizas de vergüenza los corderos estaqueados como cristos en pena ,doraban la noche, una docena larga de costillares esperaban los dientes blancos y roídos de los los hombres a caballo y pueblerinos de tambos y cosechas.
BERNASCONI, LA PAMPA…para más datos menos de 1000 habitantes permanentes, casas sin rejas, llaves sin cerraduras, hembras paridoras de sueños en hijos mansos.
La ciudad cercana con aires de cosmopolita de llama BAHIA BLANCA, TIENE MAS HABITANTE QUE TODA LA PROVICIA DE LA PAMPA.
A solo 30 kilómetros ejerció su oficio RENÈ FAVALORO, en Jacinto Aràus un corazón late en su nombre.
Galpones de estación abandonada pide en sus chapas pintadas a mano “APOYE EL PLAN QUINQUENAL”, frente ladrillo vista compite el cartel cementado de años y pocas lluvias “ALMACEN DE RAMOS GENERALES”, metros más adelante haciendo cruz esta EL BOLICHE CANTINA.
Desfile de emprendados e instituciones vecinales, tropillas de un solo pelo entabladas y obedientes, carruajes lustrosos, jinetes plateados en alpaca y oro para la fiesta del sábado.
Todo para recibir al santafecino del Alto Verde, que bien podría a esas horas estar mirando la tele o leyendo en su quincho de Plumas Verdes, o mateando en el cómodo hotel 5 estrellas de una capital provinciana mientras se prueba el sonido en el teatro del casino
Pero èl eligió volver después de 33 años a caminar La Pampa, a repetir en EMOCIONES sus vivencias más profundas y el público se lo agradece con silencio, aplausos y respeto.
Algún día, no muy lejano mis nietos sabrán de esta historia, y el abuelo con lágrimas de años y felicidad comentarà con orgullo que esta patria se hizo con trabajo, camino y amor emparentada a la música de hombres simples, comprometidos, cojonudos y de carácter…como EL CANTOR.
Por: Daniel Spinelli
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