Uno de los artistas consagrados que peor la pasó durante la pandemia fue sin dudas el Chaqueño Palavecino. El cantor salteño estuvo casi dos semanas internado en terapia intensiva tras contraer Covid-19 y luego atravesó una extensa y compleja recuperación. " Nos creemos que esto es joda", supo decir en un fuerte descargo tras su reaparición.

La prolongada inactividad lo obligó a realizar cambios en su estructura y después de atravesar un verano muy extraño sin festivales ni presentaciones de ningún tipo, por estos días vuelve al ruedo de manera oficial: el regreso será en Córdoba, con fechas en el Quality Estadio (viernes), San Pedro (sábado) y Alta Gracia (domingo). 

“Hice una peña acá cerca de casa en estos días, pero esto de la gira es distinto”, introduce Palavecino desde su casa quinta situada en las afueras de la localidad salteña de Rosario de Lerma. Luego sigue: “Yo estoy acostumbrado a viajar y tocar en todo el país. Hace 35 años que no me sucedía quedarme en mi casa un enero o un febrero. La pandemia ha sido algo muy raro para todos y más para los cantores”. 

–¿Cómo recordás ese momento de volver a cantar después de todo lo que te pasó? 

–La pasé muy mal pero esto es como un volver a vivir. Habíamos hecho unos streamings con la banda y después quise hacer otro pero la verdad es que no pude. La realidad es que hay que sentirse bien para salir al ruedo y ahora recién estoy así. Ahora volver a salir ya es una necesidad. Escuchar los aplausos, encontrarte cara a cara con tu público, con amigos, recorrer los pueblos. Ojalá lo podamos seguir haciendo. Hay propuestas de distintos lugares, pero estamos con este problema que continúa.

–Hablando con Jorge Rojas, la Sole y otros colegas tuyos que tienen una estructura importante detrás remarcaban lo difícil que fue atravesar todos estos meses de incertidumbre en lo laboral. ¿Cómo fue en tu caso qué además tuviste complicado con el virus?

–Lo mío fue un poco peor que lo de ellos seguramente. Me agarró, me tuvo mal e internado por 12 días en terapia. Para la recuperación fue mucho más duro. Y con un montón de problemas que se han contado hasta el día de hoy, no dejamos de solucionar los problemas de nuestra gente.

–Se publicó en algunos medios que tuviste que vender unos departamentos para subsistir. ¿Fue tan duro?

–Lo que pasa es había algunas cosas que no me servían. No fue tan así. Por ejemplo un motorhome que ya no lo usamos porque ahora salimos en un formato más reducido. Un lugar en Buenos Aires que estaba inactivo. Mientras tanto uno sigue pagando todos los meses… Hay que hacerlo. Más allá de eso, uno vuelve por el cariño de la gente que te sigue llamando y convocando. Salimos con varios de los mismos músicos, algunos nuevos otros que no viajan por la pandemia. Esto es como un equipo de fútbol que se renueva. Tampoco es que empezamos de cero, ojo.

–¿Qué sensaciones tuviste durante la internación y cómo ves el panorama de acá en más?

–Fue fundamental el apoyo de toda la gente que te quiere, sobre todo los más cercanos. Hacen que uno siga firme. También estuvimos grabando para mucha gente que lo solicitó. Con la única que no pude cumplir es la Coki Ramírez, nos quedó pendiente grabar un tema, justo me enfermé. Estuve bastante activo dentro de todo, de otra manera obviamente. Además, tengo un disco para mostrar que justo salió antes de la pandemia (Soy y seré) por las plataformas, aunque no lo hemos vestido aún por toda esta incertidumbre. Casi no lo tocamos en vivo.

–Después de todo lo que se habló y esta experiencia con la enfermedad. ¿Cuál es tu posición con respecto a la vacuna?

–Me vacuno de una cuando me toque. La pasé tan mal… Ni lo pienso. Pero bueno, estoy lejos todavía. Es para el bien de todos. Todavía me siento joven, tengo 61. Si es otra oportunidad que te da la vida como dicen, entonces voy a vivir hasta los 120 (risas). Estoy comenzando de vuelta. 

–¿Qué te gustaría hacer en esta “segunda vida” que no hayas hecho en la primera?

–Lo mismo, pero con la experiencia que tengo hoy. 

"Hace 35 años que no me sucedía quedarme en mi casa en el verano", revela el cantor. Foto: gentileza Gabriel Alzogaray

–Te tengo que preguntar por lo que paso con Daniel Nazer, con quien trabajaste por muchos años y por estos días fue detenido y acusado por el delito de "grooming y corrupción de menores". 

–Simplemente es sorprendente para mí. Trabajé con él por siete años, de 1997 al 2004. Yo como muchos artistas, muchos conocidos. Ahora cada uno tenemos nuestra oficina, fuimos logrando eso. Pero en aquel entonces pertenecíamos a la oficina de él, que era nuestro representante. La verdad es que desconozco totalmente, es algo muy nuevo y no puedo hablar nada de alguien al que no lo vi nada en aquellos tiempos. Al no estar mucho en la oficina, tampoco tenía demasiada relación. Nuestras charlas eran sobre lo laboral. La verdad es que había muchos artistas ahí, pero no sé por qué me meten a mí al medio. No sé por qué lo relacionan. Lo mismo cuando tuve el problema con la (camioneta) Hummer que yo compré legalmente, había muchos famosos involucrados, mucho más que uno, y también quedé relacionado.   

–¿Te molesta todo lo que se habla acerca de tu vida? Sos una persona muy pública y discutida en muchos aspectos.

–Siempre vas a encontrar a alguien que no esté de acuerdo con lo de uno. Yo sé que lo mío está bien. Por ejemplo con el asunto de las tierras en el Chaco salteño, una buena parte se ha entregado al criollo y al nativo. Se tienen que reubicar en el lugar que le han dado. Yo nací en ese lugar y no tengo nada más que la casa maternal. Cuando me corran de ahí, tendré que sacar los muertos porque está mi padre. A mí no me dan nada, a pesar de que he hecho mucho por la zona, mucho más que cualquiera. Siempre hemos hecho cosas para ayudar a las escuelas… Pero de eso no se habla. Venir de ese lugar y estar en el lugar que estoy… Soy un artista, he logrado muchas cosas y hecho cosas grandes para la tierra en que nací. No voy hacer la comparación con el más grande que es Jesús, pero él la ha pasado mucho peor...

 Por: Andrés Fundunklian-(La voz)