CAMPO
Maní: los desafíos que presenta la expansión del cultivo
Tras el incremento del área sembrada fuera de la provincia de Córdoba se plantea la necesidad de establecer reglas para el cuidado del suelo
Desde hace unos años se viene registrando un importante incremento del área sembrada con el cultivo de maní en el oeste bonaerense. Históricamente, la zona tradicional manisera era Córdoba. De allí comenzó su expansión hacia San Luis y La Pampa. Estas provincias terminaron legislando sobre la siembra de su cultivo ya que si no se toman los recaudos necesarios, puede resultar muy problemático para la conservación del suelo.
Las flores que emite el cultivo se entierran, desarrollándose el fruto bajo tierra, para lo cual necesita suelos de textura arenosa. Pero este tipo de suelo bajo determinadas condiciones ambientales, en especial si la cosecha se demora a la época donde hay mayor intensidad de vientos, puede originar importantes voladuras de campos. Esto se produce porque para cosechar el maní, se debe hacer una importante remoción de los primeros centímetros de suelo, el cual queda expuesto a la acción erosiva del suelo.
Por esta razón, La Pampa y San Luis legislaron para que los productores de maní, que en gran proporción son empresas integradas con la industria, lo siembren en franjas con un cereal como puede ser maíz o sorgo a fin de proteger de la erosión eólica.
Desde hace unos años, este cultivo viene expandiéndose en el centro oeste bonaerense dado que entre otras cuestiones, la provincia de Buenos Aires no tiene legislación que regule su cultivo, son tierras vírgenes de esta leguminosa y por ende libre de algunas de las enfermedades que lo afectan, entre otras características. Contribuyen también a esta expansión, los altos valores que pagan los que arriendan tierras para su cultivo. Las cifras superan ampliamente lo que habitualmente paga el que alquila campos para sembrar soja. Esto ha conducido a que algunos productores exijan a sus arrendatarios la inclusión de este cultivo. Entonces, empresas arrendatarias que nunca sembraron maní, se han visto obligadas a formalizar convenios con las empresas maniseras, para no perder a sus clientes.
Atento a esta situación, la Estación Experimental INTA General Villegas, el Centro de Ingenieros Agrónomos de esa localidad y el Colegio de Ingenieros Agrónomos de la Provincia de Buenos Aires (Ciafba), comenzaron una trabajo conjunto para que este cultivo se realice en la zona en forma sustentable y pueda resultar una opción interesante para el productor.
Se mantuvieron reuniones con autoridades provinciales del Ministerio de Desarrollo Agrario de la provincia de Bs As para promover una legislación que permita su cultivo sin mayores complicaciones para el que siembra maní, y a su vez preservando el recurso suelo.
Uno de los desafíos que se presentan es normalizar su cultivo para una gran área como la provincia de Buenos Aires con diversidad de ambientes. No es lo mismo sembrar este cultivo en campos de la zona arenosa de Pellegrini que en localidades como Lincoln, Vedia o 9 de Julio. Por ello, se considera que la participación de profesionales de la agronomía es fundamental. Ellos deben proponer las tecnologías que permitan sembrar esta leguminosa acorde a las condiciones ambientales de la zona.
Otro desafío que se plantea es adecuar su cultivo para una cosecha temprana (fines de marzo/abril). De esta manera, se puede sembrar en el lote que viene de maní un cultivo de cobertura o cereal de invierno como trigo o cebada, protegiendo el suelo de la gran remoción que implica la cosecha de maní.
Por último, otro objetivo es ajustar los herbicidas que se emplean en el control de malezas de maní. Es frecuente el uso de productos residuales que si no se dan las lluvias necesarias para que se desactiven en el suelo o los suelos sean muy arenosos, pueden ser muy perjudiciales al cereal que sigue en la rotación o para el cultivo de cobertura.
La realidad nos muestra que el maní que viene expandiéndose muy rápidamente. Hay desafíos tecnológicos y de políticas públicas, para que su incorporación en la rotación de la zona oeste bonaerense sea sustentable, preservando el principal recurso que es el suelo.
Los autores son director de la EEA Inta del Gral. Villegas y presidente del Centro de Ingenieros Agrónomos, respectivamente.
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