River espera poder contar ante Fluminense con los 13 futbolistas que se están recuperando de sus cuadros de coronavirus. Se trata de la primera camada de contagiados, es decir, los que quedaron aislados el mismo sábado 15 de mayo y que para el martes ya habrán cumplido los diez días de confinamiento. Quedaron exceptuados del partido Paulo Díaz y Enrique Bologna, a quienes los estudios médicos les diagnosticaron una miocarditis y un principio de neumonía, respectivamente. 

Para que Marcelo Gallardo pueda contar con esos futbolistas, primero éstos deben ser examinados clínicamente para descartar cualquier tipo de secuelas producto del virus. Sin embargo, de pasar los chequeos con éxito, podrán disputar la última fecha del grupo D de la Libertadores. Incluso con PCR positivo. Pero, ¿por qué?

El protocolo de operaciones de la Confederación Sudamericana establece que para los casos con síntomas leves que “se suspenderán las precauciones relacionadas con la transmisión (incluido el aislamiento) y se abandonará la ruta asistencial de la Covid-19 cuando: a) Hayan pasado diez días desde que la prueba (RT-PCR (+) para RNA del SARS-CoV-2) haya dado positiva, más un mínimo de 3 días sin síntomas (ni fiebre, ni síntomas respiratorios, sin haber utilizado fármacos antitérmicos y con evidente mejoría de los otros síntomas.) en el caso de pacientes sintomáticos; b) Hayan pasado diez días desde que la prueba (RT-PCR (+) para RNA del SARS-CoV-2) haya dado positiva en el caso de los pacientes asintomáticos”.

Asimismo, para que los futbolistas que resultaron contagiados puedan ser habilitados para la competencia River deberá enviar una nota de permiso a Conmebol indicando cuál es la condición de los jugadores en cuestión, debiendo adjuntar además la primera prueba positiva, una declaración jurada firmada por el médico indicando que el futbolista está en condiciones óptimas para practicar deporte y el nuevo testeo.

En River consideran que, si se contemplan diez días desde el momento del positivo, el lunes los futbolistas que dieron positivo el día sábado ya estarán en condiciones de jugar, previos chequeos cardiológicos que descarten secuelas del cuadro de coronavirus.

De este modo estarían a disposición Franco Armani, Germán Lux, Enrique Bologna, Franco Petroli, Paulo Díaz, Robert Rojas, Tomás Castro Ponce, Nicolás De la Cruz, Bruno Zuculini, Rafael Borré, Matías Suárez, Agustín Palavecino, Santiago Simón, Benjamín Rollheiser y Federico Girotti.

Ahora bien, puesto que el testeo PCR de un infectado puede llegar a dar positivo hasta tres meses después de haberse contagiado, no necesariamente los exámenes previos al encuentro ante Fluminense -se realizarían el sábado- deberán dar sí o sí negativo puesto que la carga viral en el organismo no es suficiente para producir contagios luego de los diez días de aislamiento.

El antecedente de Boca en Paraguay

El precedente que se sentó en Libertad-Boca en ese sentido pesa a favor de River: el comunicado emitido el 15 de septiembre de 2020 por la CSF que aclaraba por qué los futbolistas del equipo de Miguel Ángel Russo tenían permitido jugar en Paraguay a pesar de que el testeo PCR post alta de varios involucrados había dado positivo.

La Conmebol le había dado luz verde a Boca puesto que “circunstancias similares se han registrado en torneos locales en Sudamérica y en competiciones en Europa. En todos los casos, los jugadores que no presentaban síntomas por varios días y cuya prueba de RT-PCR (+) databa de 10 o más días atrás fueron habilitados a jugar, PORQUE NO PODÍAN CONTAGIAR LA ENFERMEDAD”.

De este modo, ante Fluminense, River sí podría utilizar a 13 de los primeros contagiados. No así con Leo Ponzio, Alex Vigo, Gonzalo Montiel, Lucas Beltrán, Flabian Londoño, Fabrizio Angileri y José Paradela.