El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, fustigó la intervención en los mercados de granos. Expresó: “Las autorregulaciones basadas en un arbitrario saldo exportable fijado por el gobierno, generan una sobreoferta artificial deprimiendo los precios internos y dificultando su comercialización”.

Pino se pronunció de esa manera tras una visita a Santa Rosa, provincia de La Pampa, donde se realizó una reunión de Comisión Directiva, entre otras actividades institucionales. El dirigente se vio allí con el gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto.

“Estas circunstancias no solo generan pérdidas en los precios, sino también desconfianza en la inversión y uso de tecnología proyectando una caída en la productividad nacional y, por ende, en la generación de divisas para el país”, señaló la SRA en un comunicado.

La entidad apuntó contra los requisitos que estableció el Gobierno para exportar maíz del ciclo 2020/2021. “La autorregulación se refleja, por ejemplo, a través de la drástica disminución de DJVE (Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior) en el registro de exportaciones. En el caso del maíz prácticamente en las últimas semanas no se registraron operaciones de la campaña 2020/21″, dijo.

“Lo mismo está comenzando a suceder con el trigo, aunque la práctica viene funcionando desde hace meses con períodos de intermitencia”, agregó.

“Estos comportamientos generan ineficiencias económicas que dan espacio a transferencias de ingresos entre distintos eslabones de la cadena. Los productores necesitamos recuperar el camino de la transparencia de los mercados, para restituir la confianza de los actores económicos direccionando una campaña sostenible”, señaló la Rural.

En su visita a La Pampa, Pino se reunió con el gobernador Sergio Ziliotto. En Twitter escribió que le transmitieron “las inquietudes institucionales y de los productores pampeanos. Se creará una reunión tributaria para resolver las trabas impositivas en el marco del Ministerio de la Producción”. Luego agregó: “Le reclamamos que interceda ante el gobierno nacional por la apertura total de las exportaciones de carne vacuna. En La Pampa desde que se cerraron las exportaciones de carne, la actividad industrial retrocedió un 21%”.

Reunión

Luego de que el Gobierno impusiera requisitos para anotar exportaciones de maíz de la cosecha 2020/2021, entre ellos justificar la compra de la mercadería tras cumplirse el saldo exportable de 38,5 millones de toneladas, funcionarios del Ministerio de Agricultura y del sector privado del cereal mantuvieron ayer una reunión virtual. Allí, según pudo reconstruir LA NACION, Agricultura insistió que no están cerradas las ventas al exterior ni hay cepo. 

“Nos pareció una idea buenísima, porque siempre partimos de la base del diálogo y la posibilidad de interactuar”, señalaron a LA NACION fuentes oficiales sobre la iniciativa de proyección de consumo.

“No hay ninguna acción que quiera alterar el mercado, queremos trabajar en conjunto, dar previsibilidad, ver cuánto requiere el consumo interno, cuánto se puede exportar”, agregaron en Agricultura.

En el Gobierno tienen una proyección anual de consumo de los distintos sectores de 22 millones de toneladas. Por mes eso da un equivalente a 1,83 millones de toneladas. Como faltan cinco meses para el ingreso de la cosecha, según esta proyección el consumo local demandaría unos 9 millones de toneladas, considerando lo requerido en octubre.

“Vamos a esperar que ellos nos manden el trabajo, vamos a ver cómo es la programación”, indicaron las fuentes oficiales. Remarcaron que de la cosecha 20/21 se anotaron unas 60.000 toneladas “en los últimos días”, aun con los nuevos requisitos, mientras que sigue con normalidad la registración del ciclo 2021/2022. (LA NACION)