14/12/2025
Milei se radicaliza con la reforma laboral y pone a prueba el rol de los gobernadores
Fuente: telam
Secretos de un intento de negociación con los gremios que no fue: Sturzenegger le ganó la batalla dialoguista a Santiago Caputo. El Gobierno quiere un debate exprés y a libro cerrado. “¿Qué hicieron?”, el reproche del peronismo a los sindicatos, que marchan a Plaza de Mayo. Se viene la cumbre de gobernadores del PJ con mensaje a San José 1111
>Fue un fin de semana de teléfonos descompuestos. Sonaba el de Santiago Caputo y sonaba el de Diego Santilli. De ambos volvían a salir promesas. La presión se extendió hasta el martes. Ya no había más tiempo. Sin acuerdo, el Gobierno lanzó finalmente el anteproyecto de Fue llamativo que el propio Del derecho o del revés, quien se acerque en profundidad a la letra chica de la reforma laboral no va a encontrar concesiones a los gremios, como intentó instalar un sector de Gobierno en las primarias horas de difundido el proyecto. La iniciativa toca desde el consentimiento del trabajador para las afiliaciones al sindicato, previa autorización del Gobierno, hasta la incorporación de fuertes límites a la cuota solidaria, que ahora la hace opcional salvo que esté en un convenio por empresa cuando antes era en el convenio por rama de actividad. Una invitación a debatirlo todo por fuera de los gremios. Además, hay una fuerte reducción de aportes patronales a las obras sociales, con impacto en quienes derivan fondos a una prepaga. Este último punto representa una caída de unos $90.000 millones mensuales.
El Gobierno quiere un debate exprés y a libro cerrado. Así les contó la senadora Carolina Losada, que fue integrante del Consejo de Mayo, a sus colegas del bloque radical. Fuentes de ese espacio, de 10 integrantes, dijeron que están analizando los pasos a seguir. Aceptar semejante imposición oficial en la primera ley a debatir en el nuevo Congreso los dejaría sin margen de negociación futura. Trabajo para Patricia Bullrich.Al interior del peronismo, la versión final de la reforma estalló como una bomba. “¿Qué hicieron?”, apareció como primer reproche en la reunión que la CGT tuvo con el bloque de senadores del PJ. La nueva cúpula sindical, integrada por Jorge Sola, Octavio Argüello y Cristian Jerónimo, llevó al encuentro a Gerardo Martínez para que diera explicaciones. El líder de la Uocra había sido el representante en las seis reuniones del Consejo de Mayo. Martínez explicó que del tema no se habló en detalle, más que sobre grandes ejes, y la CGT tuvo que salir a mostrarles la página 288 del informe final donde queda explicitado el rechazo. Claro, nadie iba a ir a buscar la posición gremial en una página perdida después de que el mismo martes, en la presentación, el propio Adorni dijera que todo lo trabajado había contado con el aval gremial.
La sospecha entre los senadores radica en que unas páginas más arriba, el propio texto dice que dado la complejidad de la reforma, se crearon mesas técnicas que sesionaron “de manera semanal entre julio y noviembre, permitiendo un análisis pormenorizado de la normativa vigente, la identificación de rigideces estructurales y la elaboración de propuestas de actualización del marco regulatorio”. Algo más que simples títulos.
La CGT tendrá que enhebrar sus contactos para, casi sin tiempo, lograr el rechazo en el Senado, la Cámara de origen elegida por el Gobierno. A pesar de que la oposición planteó su rechazo a debatirlo en la Cámara alta por tocar temas impositivos, es probable que esa primera batalla la gane la Casa Rosada, que sostiene que no hay creación de nuevos impuestos, sino modificaciones. “No tienen tiempo”, advirtió al sindicalismo una senadora presente en el encuentro. “Nosotros somos 28, vayan a hablar con los gobernadores”, apuró a los jefes gremiales. Efectivamente, el peronismo ya no tiene poder de bloqueo. Tampoco es que se quedó sin chances, pero la pérdida de poder en el Senado hace que sean los espacios provinciales los que ahora tengan un rol central en las definiciones. “Nos dijeron que están a 3 senadores de rechazarlo”, se ilusionaba el viernes un alto jefe sindical. El foco está puesto también en Flavia Royón, representante del gobernador de Salta, Gustavo Sáenz. Y en los dos senadores santacruceños, José María Carambia y Natalia Gadano, dos figuritas difíciles porque no responden linealmente al gobernador Claudio Vidal, que viene del sector sindical petrolero. Bullrich, además, tendrá que empezar de nuevo su relación con ese bloque. Dicen que la jefa de La Libertad Avanza arrancó mal el diálogo con ellos, y que la tensión viene incluso desde el año pasado, con ofrecimientos de cargos nacionales. “Bastante prepotente”, la describieron cerca del dúo santacruceño.
A ese grupo a conquistar por todos los sectores se suman Julieta Corroza, de Neuquén, y los dos misioneros, Carlos Arce y Sonia Rojas Decut. Más sueltos quedan Carlos Camau Espínola, ahora en alianza con el gobernador radical de Corrientes, Gustavo Valdés (un zigzagueante de Provincias Unidas) y la cordobesa Alejandra Vigo. Por ahora los cuatro integrantes de Convicción Federal (Fernando Salino, Carolina Moisés, Fernando Rejal y Guillermo Andrada), aún en el interbloque peronista, mandaron señales positivas al PJ. “Si al Gobierno le sobran votos, no tiene sentido que Raúl Jalil exponga a Andrada”, analizó un senador. A la CGT y al peronismo les queda como alternativa lograr que los radicales se dividan. Hoy, el panorama parece ser más favorable al Gobierno. Bullrich parte de una base de 21 libertarios, con Luis Juez adentro, 3 integrantes del desguazado Pro y buena parte de los 10 de la UCR. Por eso la senadora apura el debate, a pesar de que la demora del Poder Ejecutivo en el envío del proyecto le impidió acelerar aún más los tiempos. Pasado mañana comienza a definirse la cuestión. La vicepresidenta Victoria Villarruel citó a reunión de labor parlamentaria a los jefes de los bloques. Ya definió los giros que tendrá el proyecto: Trabajo y Previsión Social y Presupuesto. La CGT usará esta semana que comienza para concentrar masa crítica en contra de la reforma. El jueves harán una primera demostración de fuerza en Plaza de Mayo, que buscará visibilizar el debate de cara a la sociedad. “No podés empezar con un paro, lo que necesitás en esta etapa es sumar voluntades, adhesiones”, explican en el sindicalismo sobre la decisión de anunciar una movilización. Dicen contar con el apoyo del colectivo por la discapacidad, jubilados y universitarios, sectores afectados por los vetos presidenciales a las leyes que les daban fondos nacionales. La elección de la fecha no es casual. Esperan que coincida con las reuniones de comisión.
Lo que está claro es que la reforma laboral sólo podría alcanzar la media sanción este año si al Gobierno le salen bien las cosas, pero que la aprobación definitiva se trasladará a febrero. Es un riesgo para Milei, que teme que se le termine el crédito político pos electoral. La mayoría de los sondeos de opinión de los últimos meses muestran que se empezó a dar vuelta la ecuación de problemas sociales, y ubica al desempleo en primer lugar. Así lo marcó, por ejemplo, el último informe de Opinaia, en su medición del segundo año de mandato de Milei. Aparece al tope de las preocupaciones sociales con el 53%, debajo queda la pobreza, la inseguridad, la corrupción y la inflación. El envión de las elecciones es clave para la Casa Rosada. El monitor de Humor Social de D’Alessio Irol marca que Milei todavía crece en sus niveles de aprobación: un 52% lo evalúa negativamente y un 46% positivamente, pero son 4 puntos más que el mes anterior. En esta medición, el tema más preocupante es la inseguridad, con el 66%, pero le sigue, muy cerca, la incertidumbre por la situación económica, con el 63%. Mientras tanto, un sector del peronismo intenta salir de la interna eterna. Pasado mañana, seis gobernadores harán una demostración de fuerza, con la idea de marcar distancia con La Cámpora y la conducción de Cristina Kirchner, que aún sigue siendo la presidenta del PJ. La postal incluirá a Axel Kicillof, Gerardo Zamora (ahora senador) y su sucesor, Elías Suárez, Sergio Ziliotto, Ricardo Quintela, Gustavo Melella y Gildo Insfrán. La idea era invitar también a los legisladores. ¿Irá José Mayans, últimamente apuntado por responder más a los intereses de Cristina que a los del gobernador de Formosa? Cerca de Kicillof creen que hay que mostrar amplitud, y en esa línea inscriben la convocatoria, que sería en la Casa de la provincia de La Pampa.
Fuente: telam
Mientras tanto, un sector del peronismo intenta salir de la interna eterna. Pasado mañana, seis gobernadores harán una demostración de fuerza, con la idea de marcar distancia con La Cámpora y la conducción de Cristina Kirchner, que aún sigue siendo la presidenta del PJ. La postal incluirá a Axel Kicillof, Gerardo Zamora (ahora senador) y su sucesor, Elías Suárez, Sergio Ziliotto, Ricardo Quintela, Gustavo Melella y Gildo Insfrán. La idea era invitar también a los legisladores. ¿Irá José Mayans, últimamente apuntado por responder más a los intereses de Cristina que a los del gobernador de Formosa? Cerca de Kicillof creen que hay que mostrar amplitud, y en esa línea inscriben la convocatoria, que sería en la Casa de la provincia de La Pampa.
Fuente: telam

