“Fue un año de trabajo duro, pero se consiguieron mucho de los objetivos que nos propusimos y además de los buenos resultados, logramos que los jugadores sean competitivos en todo lo que jugaron. Este equipo quiere ganar todo siempre”, valoró Gallardo en diálogo con Télam.

Desde su asunción como reemplazante de Ramón Díaz, el equipo del "Muñeco" jugó 59 partidos oficiales y arrojó una efectividad del 69,3 por ciento con 34 triunfos, 19 empates, apenas 6 derrotas y un promedio de gol de 2,73 festejos por partido.

En ese sentido, el entrenador recordó: “River venía de tiempos difíciles, cuando llegamos habían logrado un campeonato luego de mucho sufrir y la apuesta era ir a más como dijimos en ese momento. Los jugadores entendieron el mensaje y eso nos permitió pelear todo”.

Gallardo (39) rompió con una sequía internacional de 17 años cuando condujo a River a la conquista de la Copa Sudamericana, en diciembre del año pasado, y dos meses después sumó una nueva consagración en la Recopa ante San Lorenzo, vigente campeón de América.

Entre medio, el equipo fue segundo del último torneo corto, que se llevó Racing Club después de arrebatarle la punta en la fecha 17, a falta de dos encuentros para el final.

“Los títulos fueron muy importante para todos porque nos marcaron que estábamos por el camino correcto, pero lo que más valoro fue haberlos logrado con una idea de juego que se mantuvo y que respetó la tradición histórica del club", reflexionó el DT 'millonario'.

A la altura de un título, al menos por la influencia en el ánimo de sus hinchas, estuvieron las eliminaciones a Boca tanto en la Sudamericana (semifinales) como en la Libertadores (octavos de final), pese a que la última se consumó con una sanción de la Conmebol después de los tristes sucesos de violencia en la "Bombonera", el 14 de mayo pasado.

La base de su equipo en el último año la conformaron el arquero Marcelo Barovero, el defensor Ramiro Funes Mori y el delantero uruguayo Rodrigo Mora, que disputaron 49 partidos. También el uruguayo Carlos Sánchez (47), el mediocampista ofensivo Leonardo Pisculichi (46) -primera incorporación de su ciclo- y el volante Ariel Rojas (45).

El máximo goleador de la era es el colombiano Teófilo Gutiérrez, que convirtió once tantos en el semestre pasado y ocho en el actual. Detrás se ubican Mora con 16 y Fernando Cavenaghi con ocho en todas las competencias.

“No tengo más que palabras de agradecimiento para el grupo porque ellos venían de ser campeones y tuvieron la grandeza para no relajarse y aceptar que podían arriesgar más, incluso cuando la cosas no salían. El equipo siguió trabajando y no resignó la idea. Los jugadores se merecen el lugar donde están porque siempre levantaron la vara con su nivel de competitividad", destacó.

Al momento de asumir, Gallardo aprobó la contratación de Pisculichi, que llegaba de irse al descenso con Argentinos Juniors, y también la del arquero suplente Julio Chiarini, de trayectoria en la Primera B Nacional. Además, hizo regresar a los uruguayos Mora y Sánchez y mantuvo en el plantel a Leonardo Ponzio, relegado en tiempos del "Pelado" Díaz.

Las incorporaciones del último mercado fueron Gonzalo 'Pity' Martínez, el uruguayo Carlos Mayada y Pablo Aimar, que llegó condicionado por una lesión y recién concretó su vuelta el pasado domingo, tras superar una operación.

Durante la temporada 2014-2015, el entrenador hizo debutar a cinco juveniles: Lucas Boyé (33 partidos), Guido Rodríguez (12), Emanuel Mammana (12), Leandro Vega (3) y Franco López (1), que hizo su estreno el pasado miércoles en la victoria ante Liniers de Bahía Blanca por Copa Argentina.

“Ahora nos va a venir bien un poco de descanso para pensar en lo que viene, que será otra vez con mucha competencia y nos van a exigir pelear hasta el final en todos los frentes. La ilusión de todos es la Libertadores, por este camino las chances de ganarla están”, concluyó el DT en relación al futuro de River.(Telam)