"Somos conscientes de que La Música Interior se trata de un mapa posible de nuestra música. Es posible que podamos pensar, incluso, otros mapas sustitutivos de este que proyectamos y sin que haya que repetir a uno solo de los músicos convocados", explicó a Télam la entrerriana Liliana Herrero, una de las directoras del proyecto junto al tucumano Juan Falú.

"La Música Interior", organizado por el Ministerio de Cultura de la Nación, tendrá tres etapas: una provincial, una regional y "una culminación, que no es una coronación" -aclara Herrero- en el Centro Cultural Kirchner de la Capital Federal. "No queremos reproducir jerarquías que no tenemos", aseguró.

La primera etapa del encuentro tendrá lugar entre el 1 y el 4 de septiembre e incluirá más de cien talleres, ensayos abiertos y conciertos gratuitos durante la última noche del encuentro en cada una de las 23 provincias argentinas. Músicos de todo el país viajarán a diferentes regiones para armar ensambles nuevos y dictar cursos y talleres.

El segundo escalón (5 y 6 de septiembre) consistirá en un festival musical en la cabecera de cada región: Santa Rosa (Patagonia Norte y Centro), Comodoro Rivadavia (Patagonia Sur), San Juan (Cuyo), San Miguel de Tucumán (Noroeste) y Resistencia (Nordeste).

 La tercera etapa (9 al 13 de septiembre) en el CCK comprenderá una serie de recitales con músicos invitados de todas las provincias argentinas. Cada noche replicará los conciertos realizados en las distintas regiones durante la segunda instancia: el miércoles 9 el presentado en las regiones Patagonia Norte y Centro; el jueves 10 el del Litoral; el viernes 11 el del Noroeste; el sábado 12 el programado en la región Patagonia Sur, mientras que el domingo 13 se replicará el concierto brindado en Cuyo.

"Fue una idea original de Juan (Falú) la de hacer un encuentro, porque es mejor llamarlo encuentro que festival aunque tiene un poco la idea de sustituir las formas más tradicionales del festival. Una idea que apareció hace mucho tiempo, allá por 2000 cuando hicimos el disco sobre la obra de Gustavo Leguizamón-Manuel Castilla. Y que es la idea de juntar músicos, intercambiar experiencias y extenderlo a todo el país", aseguró Herrero.

Sobre ese mismo recorrido previo, Falú precisó: "Hubo tres momentos. Uno que fue el encuentro Chaco-Corrientes en 2013 en el que nos propusimos juntar músicos en los dos días previo al recital y cocinar un recital a partir del entrecruzamiento de músicos de diferente lugares. Fue como un mapa musical resuelto en esos dos días. A partir de eso se hizo una película, presentada al Bafici y ese encuentro se replicó. La Música Interior es la tercera parte de ese movimiento".

"No es una movida restringida a lo artístico. Hay un énfasis formativo que es muy interesante, simultáneamente en 23 provincias. Cuando Teresa Parodi nos convocó ella partía de la premisa de que se pueden hacer encuentros de música folclórica que sean convocantes y a la vez de nivel artístico, diferenciados de las fórmulas de mercado de los festivales", explicó Falú.

- ¿Qué modelos de encuentros o festivales musicales sirvieron de base para proyectar La Música Interior?
- L.H: Hay un principio que apoyamos y es que el Estado debe estar allí donde el mercado no está.

- J.F: Hay un programa de talleres que ya existe y que es del propio Ministerio y que se llama "Huella Argentina", pero sigue la estrategia inversa. Ellos son muchos músicos en un sólo lugar y aquí están diseminados y relacionados con músicos locales. La verdad es que no conozco ningún antecedente a lo proyectado en La Música Interior.

- L.H: Para nosotros como directores esto también es nuevo. Pero salga pato o gallareta vale la pena intentarlo. Buscamos la comunión de músicos por autores, ritmos o temas. Siempre pensamos que es mejor por autores porque supone una reposición de la memoria musical y poética extraordinaria, pero tampoco es una imposición que vayan a tener los músicos que vayan a cada región.

- L.H: Que lo hagamos en un momento de culminación de un Ministerio a mi me estimula más que asustarme. Es decir: mirá cómo terminamos. Nos quedará la responsabilidad de ser custodios de algo realizado, de algo que puede ser realizado. Para mí eso es clave. Esa sí es una responsabilidad política. Que sea el final de una etapa nos compromete más y no menos. Ojalá tenga continuidad.

- ¿Cómo se proyecto qué músico se encontraba con quién y en qué región? ¿Qué criterios guiaron ese intercambio?
- J.F: La primera idea fue la del ensamble tímbrico. La segunda que haya capacidad en cada grupo para crear espontáneamente en un plazo breve. Aseguramos que en todos los grupos que se armaban para ir a cada provincia hubiera músicos capaces de llevarlo adelante. Y buscamos que sean de diferentes lugares para evitar que se encontraran en las provincias grupos ya formados porque eso de alguna manera bloquea la instancia creativa.

- L.H: Eso es un axioma. Porque es lo contrario a lo que los músicos estamos acostumbrados a hacer.

- J.F: Es una caja de sorpresas pero de ninguna manera vamos a ciegas. Sabemos que lo que buscamos es posible. Las juntadas previas al encuentro de 2013 son la prueba.

- L.H: Y sobre todo lo que hay es un no rotundo a la idea de que los públicos pueden escuchar solamente más de aquello de lo que ya saben. Eso es una pequeña guerrilla. Una guerrilla cultural.