Escándalo judicial que sacude el mundo gastronómico

La reconocida pastelera Maru Botana y su esposo, Bernardo Solá, se vieron involucrados en una denuncia judicial de gran repercusión, presentada por una exempleada de su local ubicado en la calle Echeverría. La demanda incluye deudas salariales, hostigamiento laboral y situaciones de acoso, principalmente vinculadas a la conducta de Solá en el lugar de trabajo.

Hostigamiento laboral y conducta inapropiada

Según el escrito judicial, Solá observaba partes específicas del cuerpo de la denunciante y de otras trabajadoras, generando incomodidad y presión constante. La situación fue tal que la mujer cambió su forma de maquillarse para acudir al trabajo más desprolija, con el fin de evitar las miradas inapropiadas.

Esta conducta derivó en la acción judicial y la demanda formal contra Botana y su esposo, exponiendo un caso delicado de hostigamiento laboral.

Acuerdo conciliatorio y millonaria resolución

El conflicto se resolvió mediante un acuerdo transaccional, solicitado por los abogados de las partes. Se procedió a la homologación del pago de un monto embargado y posteriormente al levantamiento del embargo.

El monto total de la demanda, incluyendo intereses calculados hasta la fecha, asciende a 50 millones de pesos, y los demandados prestaron conformidad a la conciliación sin reconocer los hechos, únicamente para cerrar el conflicto de manera legal y definitiva.

Repercusiones y cierre del caso

El caso generó gran atención mediática por involucrar a una figura pública del mundo gastronómico. La denuncia, centrada en hostigamiento laboral y deudas salariales, se resolvió mediante un acuerdo conciliatorio de gran magnitud económica, evitando un juicio prolongado y dejando el caso cerrado judicialmente.

Redacción | La Folk Argentina