Viaducto San Martín: Ciudad pretende que las estaciones inconclusas las termine Nación
Larreta lo inauguró en 2019, pero las estaciones La Paternal y Villa Crespo quedaron paralizadas tras una denuncia de estafa de las subcontratistas. El perjuicio para los vecinos.
Las obras de las estaciones elevadas de Villa Crespo y La Paternal del ferrocarril San Martín comenzaron hace cuatro años. A mitad de camino, la gestión de Horacio Rodríguez Larreta las dejó paralizadas. Desde mediados de 2019, la Ciudad tomó la polémica decisión de suspender los trabajos en esa zona contenida en la Comuna 15, con el viaducto por donde pasa el tren ya en funcionamiento, pero sin estaciones. La idea del jefe de Gobierno porteño es sencilla: que Nación se haga cargo de terminar toda la infraestructura que él no pudo terminar.
La decisión del gobierno de Mauricio Macri de delegar las obras ferroviarias en la Ciudad involucró dos megaproyectos: los viaductos de los ferrocarriles Mitre y San Martín, que en concreto eliminaron una docena de barreras y permitieron abrir calles al tránsito vehicular, además de abrir un negocio privado para la concesión de locales en el bajo viaducto. La obra del Mitre, en los barrios de Belgrano y Núñez, se terminó. La del San Martín, no.
El viaducto que une los barrios de Palermo, Villa Crespo y La Paternal fue mediáticamente inaugurado en julio de 2019, en el marco de la campaña electoral del macrismo en la Ciudad, pero fue un corte de cintas engañoso: las dos estaciones estaban inconclusas. El 13 de septiembre, Larreta decidió rescindir el contrato con las firmas Green SA UTE-Rottio, contratistas del viaducto, luego de que alrededor de 40 empresas subcontratadas denunciaran que habían sido estafadas y que se les adeudaban pagos por más $ 400 millones por obras ya realizadas. En diciembre de 2019, la Ciudad relicitó los trabajos de las estaciones Villa Crespo y La Paternal a través de la empresa estatal porteña AUSA, pero nunca avanzaron. Ahora el gobierno porteño quiere desprenderse de sus responsabilidades.
Las firmas perjudicadas realizaban los trabajos de metalúrgica, hormigón, sistemas eléctricos de señalización y compactación; además eran las encargadas de todo el transporte de tierra, la colocación de las pantallas acústicas para evitar la contaminación sonora, cartelería y barandas del viaducto. Todo quedó inconcluso.
Una fuente de la Jefatura de Gobierno porteño confió a este medio que “existen negociaciones muy avanzadas para que el Estado nacional se haga cargo de las obras de ambas estaciones”. Tiempo se puso en contacto entonces con el Ministerio de Transporte de la Nación, y desde la cartera que dirige Alexis Guerrera lo negaron rotundamente: “No hay nada hablado y ningún avance en ese sentido. No hay nada concreto en lo inmediato”.
La ineptitud del Estado porteño para finalizar estas obras ha generado un fuerte malestar entre los vecinos y las vecinas de ambos barrios. “Las estaciones son fundamentales, permiten a las personas trasladarse sin grandes inconvenientes por ser de cercanía. Actualmente, quienes usaban el servicio del ferrocarril San Martín tienen que desplazarse hasta las estaciones Palermo y Villa de Parque”, dice Leo Lucchese, comunero del Frente de Todos en la Comuna 15. En ese sentido, se ven doblemente afectados: deben trasladarse más en medio de un contexto de emergencia sanitaria y asumir el costo económico de usar otros medios de transporte para llegar hasta estaciones ubicadas en otros barrios. “Además de la demora, esos espacios se encuentran abandonados y acumulan residuos, con estancamiento de agua, aparición de roedores e insectos”, agrega Lucchese.
El enojo de las y los vecinos de la zona se incrementó en pandemia porque a la falta de condiciones sanitarias se suma la inseguridad. Las obras abandonadas dejaron corredores oscuros en las noches que ponen en peligro la integridad de los vecinos no solo ante la posibilidad de un robo, sino también por la inestabilidad de los portones de acceso que en más de una oportunidad se cayeron. Andrés, empleado de una zapatería ubicada sobre la avenida Corrientes, en inmediaciones del viaducto, manifestó a este medio que ya le robaron cuatro veces.
El Arena y las torres
Aun con obras paralizadas, la privatización de los terrenos linderos al viaducto no se detuvo. Uno fue entregado al Estadio Movistar Arena, que maneja el diario La Nación, y otro quedó por el momento vacante. Ambos están en litigio. “El año pasado, la Agencia de Bienes del Estado logró frenar la venta de esos terrenos del bajo viaducto que Larreta quería vender”, recuerda Luis Angio, integrante de Vecinos Autoconvocados de Villa Crespo. “El terreno lindero al estadio funciona como boletería del Arena, de manera ilegal”, agrega. El plan de la Ciudad era que se construyeran dos grandes torres en uno de esos predios cedidos a CABA por Macri al final de su mandato. En Av. Corrientes al 6100, había comenzado el desalojo de los comerciantes, frenado por la Justicia. Allí funciona desde 2011 Radio Asamblea FM 94.1, un medio declarado de interés por la Cámara de Diputados.
La decisión del gobierno de Mauricio Macri de delegar las obras ferroviarias en la Ciudad involucró dos megaproyectos: los viaductos de los ferrocarriles Mitre y San Martín, que en concreto eliminaron una docena de barreras y permitieron abrir calles al tránsito vehicular, además de abrir un negocio privado para la concesión de locales en el bajo viaducto. La obra del Mitre, en los barrios de Belgrano y Núñez, se terminó. La del San Martín, no.
El viaducto que une los barrios de Palermo, Villa Crespo y La Paternal fue mediáticamente inaugurado en julio de 2019, en el marco de la campaña electoral del macrismo en la Ciudad, pero fue un corte de cintas engañoso: las dos estaciones estaban inconclusas. El 13 de septiembre, Larreta decidió rescindir el contrato con las firmas Green SA UTE-Rottio, contratistas del viaducto, luego de que alrededor de 40 empresas subcontratadas denunciaran que habían sido estafadas y que se les adeudaban pagos por más $ 400 millones por obras ya realizadas. En diciembre de 2019, la Ciudad relicitó los trabajos de las estaciones Villa Crespo y La Paternal a través de la empresa estatal porteña AUSA, pero nunca avanzaron. Ahora el gobierno porteño quiere desprenderse de sus responsabilidades.
Las firmas perjudicadas realizaban los trabajos de metalúrgica, hormigón, sistemas eléctricos de señalización y compactación; además eran las encargadas de todo el transporte de tierra, la colocación de las pantallas acústicas para evitar la contaminación sonora, cartelería y barandas del viaducto. Todo quedó inconcluso.
Una fuente de la Jefatura de Gobierno porteño confió a este medio que “existen negociaciones muy avanzadas para que el Estado nacional se haga cargo de las obras de ambas estaciones”. Tiempo se puso en contacto entonces con el Ministerio de Transporte de la Nación, y desde la cartera que dirige Alexis Guerrera lo negaron rotundamente: “No hay nada hablado y ningún avance en ese sentido. No hay nada concreto en lo inmediato”.
La ineptitud del Estado porteño para finalizar estas obras ha generado un fuerte malestar entre los vecinos y las vecinas de ambos barrios. “Las estaciones son fundamentales, permiten a las personas trasladarse sin grandes inconvenientes por ser de cercanía. Actualmente, quienes usaban el servicio del ferrocarril San Martín tienen que desplazarse hasta las estaciones Palermo y Villa de Parque”, dice Leo Lucchese, comunero del Frente de Todos en la Comuna 15. En ese sentido, se ven doblemente afectados: deben trasladarse más en medio de un contexto de emergencia sanitaria y asumir el costo económico de usar otros medios de transporte para llegar hasta estaciones ubicadas en otros barrios. “Además de la demora, esos espacios se encuentran abandonados y acumulan residuos, con estancamiento de agua, aparición de roedores e insectos”, agrega Lucchese.
El enojo de las y los vecinos de la zona se incrementó en pandemia porque a la falta de condiciones sanitarias se suma la inseguridad. Las obras abandonadas dejaron corredores oscuros en las noches que ponen en peligro la integridad de los vecinos no solo ante la posibilidad de un robo, sino también por la inestabilidad de los portones de acceso que en más de una oportunidad se cayeron. Andrés, empleado de una zapatería ubicada sobre la avenida Corrientes, en inmediaciones del viaducto, manifestó a este medio que ya le robaron cuatro veces.
El Arena y las torres
Aun con obras paralizadas, la privatización de los terrenos linderos al viaducto no se detuvo. Uno fue entregado al Estadio Movistar Arena, que maneja el diario La Nación, y otro quedó por el momento vacante. Ambos están en litigio. “El año pasado, la Agencia de Bienes del Estado logró frenar la venta de esos terrenos del bajo viaducto que Larreta quería vender”, recuerda Luis Angio, integrante de Vecinos Autoconvocados de Villa Crespo. “El terreno lindero al estadio funciona como boletería del Arena, de manera ilegal”, agrega. El plan de la Ciudad era que se construyeran dos grandes torres en uno de esos predios cedidos a CABA por Macri al final de su mandato. En Av. Corrientes al 6100, había comenzado el desalojo de los comerciantes, frenado por la Justicia. Allí funciona desde 2011 Radio Asamblea FM 94.1, un medio declarado de interés por la Cámara de Diputados.
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