El gobierno de Chile informó este miércoles que duplicará el presupuesto destinado a la compra de tierras indígenas, reclamadas como suyas por derechos ancestrales y que hoy están en manos privadas, en su mayoría de empresas forestales.

"Cuando llegamos teníamos 15.000 millones de pesos (17,3 millones de dólares) para compra de tierras y eso vamos a aumentarlo para llegar a 35.000 millones de pesos (40,5 millones de dólares) de aquí a fin de año", anunció la ministra de Desarrollo Social, Jeanette Vega.

En un acto en el palacio de La Moneda, junto a los nuevos representantes electos de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi), Vega adelantó que en lo que queda del año se comprarán 39 predios destinados a 19 comunidades indígenas en todo el país.

Para la ministra, existe "un desafío, que es que esta compra de tierras vaya acompañada por las condiciones para que se mantengan productivas, que tengan los servicios básicos y se asegure que la inversión del Estado alrededor permita que se mantengan como tierras productivas".

Reveló la funcionaria que el Ejecutivo pretende que desde el año próximo la inversión para la compra de tierras para pueblos originarios alcance los 86,9 millones de dólares cada año, consignó la agencia AFP.
 

La propiedad de tierras en regiones del sur de Chile está en el centro de los reclamos de las comunidades indígenas mapuches, y algunos grupos radicalizados reivindicaron ataques a empresas forestales y grandes propiedades como acciones de sabotaje.

Los mapuches, la mayor etnia chilena, quedaron reducidos a vivir en cerca del 5% de los terrenos en los que habitaban antes de la llegada de los conquistadores españoles y de algunas políticas estatales.

La consejera nacional de Conadi Francisca Huirilef, mapuche, dijo que la suba de los montos “no es la solución del 100%, pero el hecho de hacer este gesto permite avanzar de a poco".

Y el representante aymara Zenón Alarcón destacó, por su parte, que se trata de "un hito histórico" y, aunque "no es suficiente" para restaurar la "deuda histórica" del Estado con los pueblos originarios en cuestión de territorio, constituye "un paso tremendamente relevante".

Chile reconoce la existencia de 10 pueblos originarios en su territorio (mapuche, aymara, rapa nui, diaguita, atacameño, quechua, colla, chango, kawashkar y yagán).