El bandoneonista Pablo Jaurena, las pianistas Leda Torres, Paula Suárez y Matías Martino, los guitarristas Cecilia Zabala, Quique Sinesi y Nicolás Leiva, y la cantante y percusionista Mora Martínez reflexionaron hoy sobre el valor del encuentro "La Música Interior", el mayor emprendimiento que haya organizado el Estado alrededor de la música de raíz folclórica.
 

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Como parte del encuentro, 130 artistas fueron diseminados en las 24 provincias para dar talleres, seminarios, y crear repertorios y música nueva con artistas locales. Las experiencias derivaron en conciertos provinciales y luego regionales, que se repetirán en el CCK hasta el domingo.

El encuentro, organizado por el Ministerio de Cultura y dirigido por los músicos Juan Falú y Liliana Herrero, culminará con la realización en el CCK de las réplicas de los conciertos realizados en la región Noroeste (mañana), Patagonia Sur (sábado) y Cuyo (domingo), todos desde las 20, gratuitos, en el predio de Sarmiento 151.

- ¿Qué valoran del encuentro y qué elementos lo distinguen de otros festivales musicales que existen en el circuito folclórico?
Mora Martínez: Es un hecho histórico y hay que valorarlo de esa manera. Nos cruzamos músicos de todo el país para compartir, intercambiar y desarrollar la música argentina de raíz folclórica. Es un movimiento que comenzó en Chaco hace dos años con un grupo más reducido y que ahora alcanzó a 130 músicos. Es una manera de hacer visible aquello que el mercado niega o no elige mostrar, pero que evidentemente existe y que tiene mucha fuerza.

Paula Suárez: Este encuentro vino a romper con un esquema que se venia dando, a grandes rasgos, con dos polos: por un lado los festivales (desde los mega hasta los más chicos) que buscan el aplauso y la taquilla; por otro, los encuentros de músicos que suelen terminar aislados del público y hasta se tornan exclusivos. Este encuentro, en cambio, nos dio la posibilidad tanto a músicos como gestores y espectadores de buscar entre todos el bien común. Nos dio el tiempo de escuchar y ser escuchados. De enseñar y aprender. De ver que hay algo mucho más grande que nuestra propia individualidad.

Cecilia Zabala: Fue una oportunidad para vivir un acercamiento con el "interior" de la música y la cultura argentina. Por un lado a través del trabajo con los músicos que conformaban cada grupo (había cinco músicos de diferentes lugares del país en cada una de las provincias simultáneamente), del intercambio con las personas del lugar (cada uno de los músicos participantes debíamos dar una o más charlas sobre diferentes temas y dirigidas al público en general de cada ciudad), pero sobre todo a través del encuentro con los referentes y maestros de la cultura de cada región.

Pablo Jaurena: Es una propuesta que mira a lo profundo del país apelando a criterios que habitualmente no tienen espacio en los circuitos comerciales y masivos. Y lo valioso es que lo hace con una mirada federal, no centralista.

Nicolás Leiva: El proyecto incluye un verdadero intercambio y aprendizaje con grandes maestros. Eso a nivel personal y artístico se aprecia mucho. Y creo que en el escenario también se percibe. También es importante la posibilidad del público de acceder a los diferentes talleres y clases que ofrecieron los músicos. Esto es realmente constructivo, ya que son clases de primer nivel, y que claramente no se ve en otra clase de encuentros.

Quique Sinesi: Valoro mucho el aporte trasgeneracional: la posibilidad de compartir experiencias con los jóvenes de otras provincias. El resultado fue de mucha inspiración.

Matías Martino: Es claro que hubo la intención de sentar un precedente con un encuentro de dimensiones inimaginables en otros momentos. Esto se lo debemos a los mentores Juan Falú y Liliana Herrero y al Ministerio de Cultura por creer y apostar por este proyecto que es ambicioso y se fundamenta con intenciones verdaderas y nobles.

Leda Torres: Es un proyecto enorme y pretencioso que acaba de nacer (por lo menos en este formato) y que necesita de todos nosotros para que siga creciendo. El viernes tocamos más de 130 músicos en simultáneo por el país entero y eso es un hecho inédito. Es una de las mejores experiencias que me toco vivir.


-¿Qué rescatan de la experiencia personal de haber compartido días de trabajo con músicos locales, otros que en algunos casos no conocían, de intercambiar con el público y del trabajo creativo en los días previos a los conciertos?
Jaurena: Lo que me parece diferencial es la metodología: sumar artistas con perfil docente, que mas allá de ofrecer su propuesta artística, puedan dejar una huella desde sus conocimientos y experiencias. Y también la idea de juntar en un mismo grupo a músicos de diferentes partes del país y que no han tocado antes juntos, compartiendo repertorio, experiencias y metodologías de trabajo diferentes; y desde allí armar un programa de concierto especialmente para la ocasión.

Martino: Fue emocionante el rasgo de simultaneidad. El hecho de que tantos músicos estemos al mismo tiempo por todo el país viajando, tocando, dictando talleres e intercambiando con músicos locales.

Zabala: A mí me tocó estar en Santa Rosa, La Pampa, ciudad sede de una de las regiones y en lo personal me fui movilizada y enriquecida. Nunca había podido visitar esta provincia y siento que esta primera vez fue el puntapié inicial para regresar nuevamente a nutrirme de guitarras, milongas, huellas y llanuras.(Telam)