La 51° edición no arrancó de la mejor manera. La primera noche del festival estuvo pasada por agua y obligó a la organización a suspender primero la doma y cerca de la 1 el espectáculo en el escenario. Pero el fin de semana empezó mejor para Jesús María. El clima acompañó muy bien durante la segunda noche festivalera que terminó por ser un éxito.

Con la presencia de Nacho Prado y Daniel Campos comenzó la transmisión televisiva. Los ex Guaraníes hicieron cantar y bailar a todo el anfiteatro con su repertorio y hasta dejaron un momento para recordar a Los Cantores del Alba con una exquisita selección de vals.

Daniel Fazi fue el encargado de abrir el campo de la doma. Se realizó el habitual pedido autorización del capataz de campo al jurado, para dar comienzo a la jineteada. 

La música volvió al escenario con un show 100 por ciento local. Los 4 de Córdoba llegaron al Martín Fierro entonando canciones como Córdoba me Llama y Los Cordobeses Somos Fiesteros. 

Posteriormente, los cantantes hicieron una pausa para invitar al campo de la doma a los más de 1300 bailarines que presentaron un espectáculo llamado “Córdoba, La Docta”, danzando las canciones que siguieron en su repertorio: Pateando Sapos, Zamba de Alberdi, Jota Cordobesa y Córdoba Va.

El grito de “sapucai” no podía faltar, y para que se haga presente llegaron Los Alonsitos a puro chamamé. Baile correntino de pura cepa se apoderó de las gradas del anfiteatro, siguiendo el compás de los acordeones sobre el escenario.

Le siguieron Los del Suquía, Alma de Luna y finalmente nos topamos con el momento más esperado de la noche: Los Nocheros llegaron a Jesús María listos para regalar al público un momento inolvidable.

El cuarteto del norte subió al escenario pasada la 1.30 y arrancó su show bien arriba con la chacarera Soy de Salta. De allí navegaron por clásicos como A don Ata, Materia Pendiente, Vuela una Lágrima, pasando por canciones más nuevas como Zafiro y Morir de Amor.

Algo quedó claro en Jesús María: Los Nocheros no han perdido su capacidad de enamorar. Bastó que entonen Sin Principio ni Final, Voy a Comerte el Corazón a Besos o Roja Boca, para robarse los suspiros de medio anfiteatro. 

Es cierto que renuevan poco su repertorio en cada escenario. Pero no es por ellos. Hay una resistencia del público a olvidar aquellas canciones que los llevaron al estrellato, y que en cada show si no las cantan, los fanáticos las piden a gritos. Pasan los años y Los Nocheros no pierden el encanto. Se fue Jorge Rojas, llegó Alvarito, se fue Kike, fueron trío por un tiempo, Teruel volvió y todo siguió con el éxito de siempre.Por Magalí Gaido/Dia a Dia