La delegación argentina estará encabezada por la vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti, que arribó a Quito ayer cerca de las 17:30 (hora argentina), proveniente de Santiago de Chile, donde ayer fue recibida por la presidenta del país trasandino, Michelle Bachelet.

Michetti representará a nuestro país antes la Celac, dado que el presidente Mauricio Macri desistió de participar por recomendación médica de evitar permanecer en ciudades ubicadas a más de 2000 metros sobre el nivel del mar.

El presidente argentino, no será el único mandatario que no estará presente por la esta cuestión de la altura: por la misma razón no irán los presidentes de Cuba, El Salvador y Uruguay, y serán reemplazados por sus respectivos vicepresidentes.

La jornada comenzará mañana con la llegada de los presidentes al edificio de la sede de la Secretaría General de la Unión de Naciones Suramericanas, y a las 9 el presidente Rafael Correa inaugurará la Cumbre con un discurso, y tras aprobar la agenda, los jefes de Estado se reunirán en un “retiro” para discutir los temas, que será reservado y sin acceso a la prensa.

Al mediodía los presidentes participarán de la toma de la fotografía oficial y luego de un almuerzo ofrecido por el presidente Correa. A partir de las 14 está previsto el debate general de las Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno y Jefes de delegaciones de la Celac, con intervenciones de 6 minutos, y posteriormente se adoptarán los documentos de la IV Cumbre, que son la Declaración Política, el Plan de Acción del organismo para el 2016 y las Declaraciones Especiales, que se estima serán 24 sobre diversos aspectos de la problemática de la región.

También se elegirá al país que será sede del encuentro 2017, y a las 18:30 se hará la ceremonia de traspaso de la Presidencia Pro Témpore del Ecuador a República Dominicana y la clausura del cónclave. La agenda concluirá con la Declaración Conjunta de Prensa.

Entre los presidentes que han confirmado su asistencia se encuentran los de República Dominicana, Brasil, Bolivia, Chile, Perú, Colombia, Guatemala, Honduras, México, Paraguay, Venezuela, Guyana, Haití, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, Panamá y Bahamas.

En la cumbre presidencial, se debatirá una agenda que tiene como temas principales la erradicación de la pobreza extrema, el medioambiente, la paz, el terrorismo y la economía regional, afectada en los últimos meses por la baja del precio del petróleo y de los commodities.

La canciller argentina, Susana Malcorra, señaló que en torno a la cumbre de mañana “hay una expectativa de discutir algunas cuestiones de la macroeconomía que impacta a la región, porque no estamos en un momento sencillo en el mundo por la caída de los precios del petróleo y de las materias primas en general, la desaceleración de China y de los países emergentes en general”.

“En el caso de la región hay temas de índole político y económica que también nos impactan todos, entonces se discutirán todas esas cuestiones”, agregó Malcorra, quien hoy participó al frente de la delegación argentina en la IX Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores de la Celac, convocada para acordar y consensuar los textos de los documentos que los presidentes y Jefes de Estado refrendarán durante la Cumbre.

También se pasaría revista de la arquitectura financiera regional, Banco del Sur y Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR), así como el combate a la corrupción, cambio climático, seguridad alimentaria y lucha contra el terrorismo, según fuentes vinculadas a la preparación de la agenda.

Por su parte, el canciller ecuatoriano al trazar un balance de lo actuado en el 2015, período en que su país ocupó la presidencia pro tempore de la Celac, dijo que propuso el proyecto Agenda 2020 que contempla la reducción de la pobreza y desigualdad; la educación, ciencia y tecnología; el cambio climático, la infraestructura y conectividad, y el financiamiento para el desarrollo.

Destacó además, en declaraciones a la prensa, las acciones para las relaciones del organismo con socios extrarregionales como China, Turquía, Rusia, India y la Unión Europea, y que se avanzó “en la discusión de contar con una vocería conjunta del bloque regional en los foros internacionales”.