Hillary Barrows, de 57 años, regresó a Kent, Reino Unido, después de haber estado durante 8 años trabajando como profesora de inglés por toda Europa. Entró en un piso de alquiler pensando que pronto encontraría trabajo, pero no fue así y tras tres semanas se quedó sin dinero. Se le ofreció un alojamiento a través del ayuntamiento con la condición de que ella abandonara a sus dos perros, Robbie y Cleo. La mujer se negó rotundamente a abandonar a sus perros rescatados durante su viaje por Europa y se quedó viviendo en su coche Alfa Romeo.

Robbie y Cleo fueron rescatados en España y tienen 8 y 5 años de edad respectivamente. Hillary está divorciada, su madre de 89 años vive en Canadá y el resto de familia emigró a Nueva Zelanda.